2/2/10

Sueño.

Esta noche he soñado con mi profesor (sí, "mi" profesor y no "un" profesor). Él no es un profesor cualquiera, sino ese tipo de profesor al que no ves como tal. Otro día tengo que escribir sobre él con más detenimiento porque hace mucho que no lo hago y no por falta de cosas que contar.

El caso es que he soñado algo así como que mi profesor le confesaba a un alumno que estaba totalmente prendado de una alumna suya a la que no podía ver como a las demás. Mi profesor no sabía que al chico al que le hacía tal confidencia también le gustaba la misma chica, pero tampoco se enteró, ya que el chico no le dijo nada sobre eso. Al mismo tiempo, el chico tampoco sabía a qué chica se refería el profesor, puesto que no reveló abiertamente su identidad. En definitiva, ambos se habían fijado en la misma persona sin saber ninguno de los dos que era así.
Entonces, el chico le aconsejaba que se decidiera a ir a contarle a la chica lo que sentía por ella sin tener en cuenta nada más (no sólo es el profesor de la chica, también está casado).
La chica vivía con su hermana y su madre en una casa gigantesca. Eso no era una casa, era una mansión, diría yo (recuerdo perfectamente el mosaico de las losas de la escalera en espiral). Sin embargo, la chica parecía no tener un buen entorno familiar y se podía intuir que también sentía algo por el profesor.
Luego, recuerdo una secuencia en la que el profesor llama a la puerta de la casa de su alumna y ella le abre la puerta. Al verle, sonríe y se emociona, aunque lo disimula muy bien. Ella se va a no sé qué y él se queda esperándola en la puerta mientras contempla impresionado la casa, la inmensa casa en la que vive.

Y ya no recuerdo más.


Ahora, cuando me desperté estuve unos minutos en la cama pensando sobre el sueño:
La chica del sueño debería ser yo, pero no soy yo, al menos físicamente, aunque me daba la impresión de sí ser en cuento a la personalidad. Mi casa no es la casa del sueño, ni tengo hermanos, ni mi madre es la mujer que aparece.
El profesor era tal cual es en la realidad, pero ¿qué hacía confesándole a Quique tal cosa? (sí, el chico era Quique).
Quique, en el sueño, es el típico amigo de la chica que en el fondo está profundamente enamorado de ella, pero no se atreve a decírselo.

En fin, vaya lío. Estos sueños me dejan trastocada. Encima, hoy les ví a los dos por la facultad y no paraba de acordarme


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