No sé por qué he llorado esta tarde, ni por qué ha sido esta
tarde y no cuando se planteó inicialmente la propuesta. En sí, tampoco sé por
qué he llorado, si en realidad desde el principio he pensado que puede ser una
nueva experiencia interesante (a pesar de sus contras). Y para ser sincera, ya
puestos, tampoco sé qué coño hago despierta y dándole vueltas a la cabeza, cuando
“me lanten” fuerte las sienes, he gastado un paquete de pañuelos en una hora y
tengo voz de teleñeco.
Eso sí, por muchos cambios que haya, sigo siendo tan Yo.
Hola de nuevo, por cierto.
Eso sí, por muchos cambios que haya, sigo siendo tan Yo.
Hola de nuevo, por cierto.