31/1/12

Surrealismo en estado puro III.

A veces pueden ocurrirte cosas un tanto fuertes. Corrijo: Verdaderamente fuertes y surrealistas. Muy surrealistas.
Antes de Navidad hablaba de un chico con el que estaba viéndome e iniciando una especie de relación. Bien, pues resulta que un día decidió confesarme que está casado. Sí, lo sé, lo sé, es genial.
Bueno, como es lógico, le mandé a la mierda y todo eso.
Al volver de las “vacaciones”, me llamó. Me explicó una serie de cosas. Le dije que, como mucho, podíamos intentar ser amigos, a lo que él aceptó. Hasta ahí todo “bien”. Pero no. El otro día acepté quedar con él para tomar algo por ahí porque decía que ya había pasado un mes desde la última vez que nos habíamos visto. Apareció con este regalo para mí:

Me lo quedé porque es muy mono (xD), pero FAIL.

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