17/9/11

Dilemas internos VII.

Creo que ya va siendo hora de admitir que tengo un problema. Un problema muy serio. Y lo peor es que esta vez no responde a ninguna influencia externa. No es como cuando puedes señalar a alguien. No es como cuando te sientes aliviada al pensar que no te lo mereces, que no tienes la culpa.
Esto me pasa por gilipollas, por haber dado lugar a estar aproximadamente un año sin actuar de una forma lo suficientemente contundente como para acallar mi incertidumbre mental. Y ahora se ha instalado en mí. Permanentemente.
Es insoportable.
A veces incluso tengo la sensación de que me he vuelto un poco neurótica. Y es tan surrealista que me lo deba a mí misma…
Joder.
Voy a comenzar este curso con el firme propósito de hablar claramente con él. Sin medias verdades o sutilezas lanzadas al aire para que las recoja.
Ha llegado el momento de la verdad. Por fin.

2 comentarios:

  1. No sé el contexto... y no soy la mejor dando consejos que ni me aplico a mí misma, pero creo que has tomado la mejor decisión.
    Pase lo que pase, sea bueno o malo, te llevará a algo mejor.
    Verás cómo la vida te lo recompensa, tarde o temprano. Al menos, eso es lo que me gusta creer.
    Ánimo, valiente Yo ;)

    ResponderEliminar
  2. Gracias, April :)
    Espero que tengas razón... en todo.

    Un beso, cariño.

    ResponderEliminar