10/5/11

Vaivén comentarístico.

Jonás: Sabes escribir, pero no dices nada interesante.
Yo: Te agradezco la franqueza, Jonás. Todo lo que tengo que decir al respecto es que si la finalidad de mi blog fuese "decir cosas interesantes", probablemente no hablaría de mi angustia existencial/emocional. Soy consciente de que a la mayoría de la gente no le interesa esa "basura incandescente". Lo que quiero decir con esto es que no escribo para que me lea nadie, sino para vaciarme un poco mental y emocionalmente.
En cuanto a ti, te diría algo que me aconsejaron a mí hace tiempo: simplifica tu estilo. Es decir, no quieras hacerlo tan "literario", porque el efecto final se torna demasiado intrincado y recargado.
Aun así me gusta leerte, y por ello seguiré haciéndolo.
Jonás: Resulta gratuito, para la honra y el espiritu y la autoestima y la razon y los juicios morales, que uno lleva consigo, criticar a otra persona anonima, desde el anonimato.
Mantenemos incorruptibles nuestros principios, porque no hemos enfrentado el principio a la autoridad de una llama, ni hemos visto de someter nuestro orgullo al transito de la miseria.
Entiendo, senyorita, que pretenda rebelarse ahora desde su adolescente anonimato como la mayor de las rivales de Roma.
Espero no ser yo quien, en algun momento de su vida le recuerde, que el Imperio no puede ser comprendido, no puede ser abarcado, no puede ser gobernado, es el continente que todo lo contiene.
Tal vez, demasiado literario?
Un beso, sin negacion alguna de su extranya belleza, de un humilde provocador de odios y afectos.
Yo: Veo que no interpretaste bien que indicara el término literario entre comillas (verás, no las uso por gusto). Quería decir algo así como semiliterario, y sólo si tengo en cuenta el contenido, ya que veo que no estás muy puesto en cuanto a reglas de puntuación. Tampoco veo que estés muy puesto en cuanto a enmarcar a una persona en su etapa vital, ya que, según la OMS, la adolescencia es “el período comprendido entre los 12 y 19 años”, y mi edad no se encuentra dentro de ese intervalo. Para ser exactos, y remitiéndome a estos datos, mi etapa vital actual es la juventud.
Siento desmontar tu argumento “adolescente”.
Por otro lado, me parece desmedido por tu parte decir que “vengo a rebelarme”, aunque entiendo que no puedes apreciar el tono con el que te dirijo mis palabras. En cualquier caso, deberías verlo como un mero intercambio de ideas y opiniones, en tono “apreciativo” (de apreciación). Ni más ni menos. El problema es que tú emites críticas (sin maestría ni delicadeza alguna, por cierto, por muy gratuitas que sean) y sin embargo no las admites; lo cual, junto a tu falta de tacto verbal, puede resultar irritablemente pedante incluso para mí, que poseo un alto nivel de tolerancia.
Por último, y sin ningún tipo de acritud (como en todo lo anterior), soy alguien que no alberga odios dentro de sí. No he odiado a nadie en mi vida, ni creo que lo haga en el futuro. Al margen de que me parezca un sentimiento sin atractivo, creo que no estoy configurada emocionalmente para poder sentirlo. En todo caso, podría decir que siento cierta compasión hacia tu ruda frustración, lo cual me conduce a dedicar tiempo a escribir esto.
Jonás: Y que estudias?
Y por que publicas?
Y donde publicas los textos que alguien te recomienda, quien por cierto (bueno eso en realidad no me importa) adocenar?
Y por que no los publicas?
Cuentame algo?
Y por que no?
Vale, ya me callo...
Yo: Demasiadas preguntas, ¿no te parece? Todo lo que diré al respecto es que mi actividad en este blog no está basada en “publicar los textos que alguien me recomienda” (de hecho, no disfruto de muchos “recomendadores”). Todas las publicaciones que se indican entre comillas son extractos de libros (en su mayoría) que me han gustado especialmente por uno u otro motivo, al igual que todo lo demás: vídeos, canciones, películas etc. En el caso de los libros, no indico la fuente, como ya expliqué en algún comentario, porque no me gusta dar pistas. No me apetece, simplemente. Uso mi blog para lo que me apetece, como el resto de la gente.
Y, en general, publico y comencé un blog por la simple razón de que un día aparece un chico que te encanta y al que admiras por su talento, y además dice que por qué no te haces un blog. Hasta que sucumbes a su petición y dejas de escribir en una libreta, como llevas haciendo desde los once años.
La vida es así.

3 comentarios:

  1. " y dejas de escribir en una libreta, como llevas haciendo desde los once años.
    La vida es así."
    Me sucedió lo mismo.

    En cuanto a lo de Jonás, ya comenté en la anterior, pero ahora que tengo una visión global de toda la conversación, diré:

    Bienvenidas sean las críticas constructivas, pero a la mierda (con perdón) la superioridad pedante que se siente desde el anonimato.

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  2. Ay, mama!

    Ninya tu estas peor que yo.

    En fin.

    No tengo tiempo para esto.

    Pro ara et focis, y per fas et nefas.

    Adios.

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  3. Schopenhauer apoyaría mi opinión. Seguro.

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