5/5/11

Diálogos reveladores V.

(…)
"- No sé si hubiese sido mejor dejar las cosas como estaban.
De nuevo ella se vio sorprendida por lo inesperado del comentario. Se incorporó de la cama y lo miró con los ojos muy abiertos.
- De eso nada, teníamos que hacerlo real.
Volvieron a besarse. Se abrazaron y pasó un tiempo de silencio, que él rompió:
- ¿Cómo crees que soy?
- No lo sé realmente. No te conozco mucho.
- Pero dime algo…
- Si te lo dijera estaría inventándote.
- Aun así hazlo. Dime cómo soy.
- Eres como un calamar. Constantemente envuelto en tinta para no darte a conocer. Te enmascaras. Y cualquiera que esté contigo tiene que aprender a verte a través de la oscuridad. Eres como un pantano de arenas movedizas. Necesitas a alguien que no se deje acobardar por la falta de seguridad que pones bajo sus pies.
También eres como un erizo de mar. Lleno de púas por fuera, pero en tu interior, blando, sensible y exquisito. Necesitas tu concha, tender esa alambrada a tu alrededor para soportar el impacto de lo áspero, para sobrevivir en la dureza del territorio de la vida.
- A mí me gusta jugar, pero hago daño a los demás.
Parecía un niño cogido en falda. Un niño con sentimiento de culpa, justificando sus travesuras. Ella se conmovió. Y lo amó más que nunca. Pero no se dejó engatusar por aquella mirada dulce.
- Pues juega limpio.
Él sonrió."
(…)

2 comentarios:

  1. Creo que antes me sucedía algo parecido. Me volví hermética y desconfiada, aunque ahora ya pasé a estar sola para no tener que mimar tanto esa coraza...


    -Lo de conocerme tanto iba por todo y por esto "yo creo que por una parte quieres irte y por otra no. Madrid te da independencia y a la vez más seguridad en ti misma y libertad. Volver significa sentirte un poco menos desamparada, pero resta de todo lo anterior". Me has dejado :O jajajaa-

    ResponderEliminar
  2. este fragmento de qué libro es?

    ResponderEliminar