Por eso nos avergüenzan nuestros propios sentimientos... vulnerabilidad? o tal vez nos duele más cuando nos importa.
Yo, gracias por el coment. De veras que en casa intentan ayudarme, pero entre que soy muy buena mentirosa y vivo lejos se lo pongo difícil. La verdad es que no me compré unas gafas porque me parecen caras... lo mismo un psicólogo. Y el de la uni no me contesta a los e-mails, ejem.
Bueno, supongo que lo hago porque me afecta más el dolor ajeno que el mío propio. Entonces doy lo que haga falta, dentro de que esté a mi alcance, claro, aunque a veces me resulte doloroso sacar a relucir lo que llevo dentro. Gracias por pasarte.
April:
Eso puede cambiar. Hay que poner en marcha todos los recursos que haya disponibles a nuestro alcance para intentar cambiar aquellas cosas con las que no estemos conformes, y mucho más si encima las consideramos importantes. En las universidades siempre hay muchos psicólogos a disposición del alumnado. Si ese no te hace caso, busca a otro. Vete directamente a la facultad de Psicología, por ejemplo, e informáte.
¿y porqué ofrecérselo a los demás si es único, propio e individual? ¿por qué ofrecer a cambio de dolor?
ResponderEliminarpasaba por aquí.
un besito :*
Por eso nos avergüenzan nuestros propios sentimientos... vulnerabilidad? o tal vez nos duele más cuando nos importa.
ResponderEliminarYo, gracias por el coment. De veras que en casa intentan ayudarme, pero entre que soy muy buena mentirosa y vivo lejos se lo pongo difícil. La verdad es que no me compré unas gafas porque me parecen caras... lo mismo un psicólogo. Y el de la uni no me contesta a los e-mails, ejem.
Pero la cosa va encaminada, poco a poco ;)
Un abrazo enooorme
La Haine:
ResponderEliminarBueno, supongo que lo hago porque me afecta más el dolor ajeno que el mío propio. Entonces doy lo que haga falta, dentro de que esté a mi alcance, claro, aunque a veces me resulte doloroso sacar a relucir lo que llevo dentro.
Gracias por pasarte.
April:
Eso puede cambiar. Hay que poner en marcha todos los recursos que haya disponibles a nuestro alcance para intentar cambiar aquellas cosas con las que no estemos conformes, y mucho más si encima las consideramos importantes.
En las universidades siempre hay muchos psicólogos a disposición del alumnado. Si ese no te hace caso, busca a otro. Vete directamente a la facultad de Psicología, por ejemplo, e informáte.