21/6/12

Curiosidades VI.

Normalmente no escribo dos entradas seguidas, y menos sobre temas inconexos, pero me apetece comentar una información a la que tuve acceso hace unas semanas. Aviso que no es la típica línea en la que suelo escribir, pero me resulta interesante de todos modos (y de paso contrarresto un poquito el dramatismo de la entrada anterior que acabo de publicar).
No sé si alguna vez habéis reparado, como yo, en esos puntitos chiquititos rosados que tenemos casi todas las chicas (casi, porque hay algunas que no) en las aureolas de los pezones (en mi caso), o algunas incluso en el pezón mismo. Pues bien, aunque ya habían despertado mi curiosidad tiempo atrás, no me había puesto a indagar sobre esto hasta hace unas semanas.
Se trata de las glándulas de Montgomery, o tubérculos de Montgomery. Son unas pequeñas glándulas que al parecer secretan una sustancia lubricante con función protectora, inducida por un ligero cambio de pH que impide el crecimiento bacteriano. Esto confirma que es normal que las tengamos. Sin embargo, me llamó especialmente la atención que, durante el embarazo, estas glándulas adquieren un color blanquecino (también secretan leche) y se amplían gradualmente en el transcurso de la lactancia materna.
Cuando no se tenga certeza todavía, puede interpretarse como indicador de embarazo.

2 comentarios:

  1. Interesante. No tenía ni idea.

    Egoísta de mí, no quiero que te vayas...

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  2. No te preocupes, April. Que sea posible que deje el blog no implica que vaya a desaparecer. No voy a renunciar a ti. Y no ya porque no tengas nada que ver con mi problema, sino porque no quiero. Formas parte de mi vida, y en positivo :)

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